Lo último que han dado los periodicos fue esta información de Letizia Gomez en el Diario https://sdeibar.diariovasco.com/eibar-c ... 55-nt.html de la que extraigo este párrafo con lo primero que se iba a hacer:
Uno de los principales escollos que deberá salvar el Eibar es precisamente la salida del camino que conduce a Berriz y que enlaza con la carretera nacional, que cuenta con un tráfico fluido en los dos sentidos prácticamente en cualquier hora del día. No sería de extrañar, por tanto, que el club armero tuviera que asumir el coste de la construcción de una rotonda que se antoja más que necesaria para evitar quedarse atascado sin poder salir.
Solventado este obstáculo tan solo hay que recorrer el camino de vuelta con la misma facilidad para plantarse en Unzaga en solo ocho minutos y sin pisar el acelerador más de lo debido.
Areitio no está en Eibar, eso es obvio. Esa era precisamente la principal pega de un proyecto que por lo demás no tenía ningún pero, aunque basta con ir solo una vez para comprobar que está prácticamente aquí mismo.
Después de un arduo debate y de una Junta que se alargó hasta pasadas las 23.30 horas, los accionistas entendieron que las necesidades de una cantera que ha crecido hasta contar con 24 equipos debía primar por encima de todo. Todavía habrá que esperar mucho tiempo para que este sueño del Eibar pase del papel al ladrillo y al hormigón, pero no cabe duda de que marcará un antes y un después en la historia del club.
Las máquinas pueden tardar un año en entrar
La Ciudad Deportiva podría no ser una realidad hasta mediados del 2021. Pese a que el plazo estimado de ejecución de la obra es de solo 18 meses, los diversos trámites burocráticos que se deben realizar para una construcción de estas características podrían retrasar el inicio de las mismas entre seis y doce meses o más, y por lo que explica Gorka Unamuno, jefe de mantenimiento de Ipurua, «lo habitual en estos casos es que se alargue durante un año, por lo que será difícil que las máquinas puedan entrar hasta finales del próximo año». No es un problema que afecte únicamente al proyecto de Areitio, «puesto que las afecciones que afectan a Azitain también requerirían permisos que llevan mucho tiempo conseguir.
En este caso, el primer paso es convertir en contratos los preacuerdos firmados con los propietarios. Después el Ayuntamiento de Mallabia debe modificar el plan general para recalificar el suelo no urbano a suelo deportivo, un compromiso ya adquirido por el propio consistorio, pero que «lleva su tiempo. Hay mucho interés y esos plazos serán los más cortos que la ley permita», indica Unamuno.
También es precisa realizar un informe medioambiental que obtenga la aprobación del Gobierno Vasco y también será obligatorio atender a los requerimientos del Departamento de Tráfico debido a que las obras afectarán a la carretera colindante al solar que se va a adquirir para ubicar las instalaciones.
«Son tres afecciones diferentes y los trámites que requieren pueden durar un mínimo de seis meses y puede que un año. Dependerá de la colaboración que quieran mostrar las instituciones, pero es raro que lo logremos antes de un año, aunque por nosotros no va a quedar».
Mientras tanto, el Eibar se afanará en ir confeccionando y dando forma a los unos proyectos que hasta ahora se habían presentado a modo de esbozo, para que una vez que se obtengan los permisos puedan sacarlo a concurso e iniciar la obra.
Durante este tiempo tienen la garantía de que el vertedero situado junto al pinar que acogerá los tres campos finalizará su actividad.