Alí Babá y los cuarenta ladrones (versión 2014)
Publicado: Vie Feb 14, 2014 11:08 am
Ali Babá y los cuarenta ladrones . (Versión 2014).
Alí Babá (el Eibar) era un humilde y honrado trabajador casado con su esposa Ipurúa.
Su vida, aunque con alguna apretura económica que solventaba reduciendo sus gastos, transcurría con tranquilidad. Era muy feliz, no necesitaba mucho para serlo.
Pero un día vio una alta montaña y se dijo: que montaña más bella, voy a escalarla.
Al llegar a la cima, observó enfrente de sí un espectacular valle, por el que discurría el río de la LFP.
Decidió bajar hasta la orilla del río para refrescarse, cuando había saciado su sed, antes de izar la cabeza, vio reflejada en el agua la imagen de un grupo de gente.
Eran los cuarenta ladrones de la LFP que le observaban con altanería. Su jefe Jamás Tebás, le preguntó : ¿cómo has llegado hasta aquí?
He llegado hasta aquí escalando aquella montaña, dijo señalando a su espalda, me ha costado varios años, pero he sobrevivido con mis recursos, sin robar nada a nadie.
Oh, exclamó Jamás Tebás, eres un ejemplo para todos, un espejo en los que los demás deberían mirarse, luego, se giró hacia los cuarentas ladrones y en un gesto de complicidad les guiñó un ojo.
Los ladrones al ver el gesto de Tebás suspiraron aliviados, por un momento se habían temido lo peor.
Jamás Tebás también le dijo a Alí : ve a la cueva de los cuarenta ladrones y allí te encontrarás con el emir Cardenal, seguro que te facilita las palabras mágicas para acceder a la cueva y disfrutar de su tesoro.
Alí se puso en marcha hacia la cueva de los cuarenta ladrones y tras varios días de marcha consiguió ver al emir Cardenal, el cual le dijo buenas palabras pero no le facilitó la clave mágica para acceder a la cueva.
Alí, sintiéndose engañado y desilusionado, regresó a su pueblo con su esposa Ipurua, para tratar de buscar otros medios para acceder a la cueva.
Este cuento no tiene final, todavía se está escribiendo, entre todos podemos conseguir un final feliz, para que Alí en el futuro, pueda seguir pescando puntos en el río de la LFP.
Alí Babá (el Eibar) era un humilde y honrado trabajador casado con su esposa Ipurúa.
Su vida, aunque con alguna apretura económica que solventaba reduciendo sus gastos, transcurría con tranquilidad. Era muy feliz, no necesitaba mucho para serlo.
Pero un día vio una alta montaña y se dijo: que montaña más bella, voy a escalarla.
Al llegar a la cima, observó enfrente de sí un espectacular valle, por el que discurría el río de la LFP.
Decidió bajar hasta la orilla del río para refrescarse, cuando había saciado su sed, antes de izar la cabeza, vio reflejada en el agua la imagen de un grupo de gente.
Eran los cuarenta ladrones de la LFP que le observaban con altanería. Su jefe Jamás Tebás, le preguntó : ¿cómo has llegado hasta aquí?
He llegado hasta aquí escalando aquella montaña, dijo señalando a su espalda, me ha costado varios años, pero he sobrevivido con mis recursos, sin robar nada a nadie.
Oh, exclamó Jamás Tebás, eres un ejemplo para todos, un espejo en los que los demás deberían mirarse, luego, se giró hacia los cuarentas ladrones y en un gesto de complicidad les guiñó un ojo.
Los ladrones al ver el gesto de Tebás suspiraron aliviados, por un momento se habían temido lo peor.
Jamás Tebás también le dijo a Alí : ve a la cueva de los cuarenta ladrones y allí te encontrarás con el emir Cardenal, seguro que te facilita las palabras mágicas para acceder a la cueva y disfrutar de su tesoro.
Alí se puso en marcha hacia la cueva de los cuarenta ladrones y tras varios días de marcha consiguió ver al emir Cardenal, el cual le dijo buenas palabras pero no le facilitó la clave mágica para acceder a la cueva.
Alí, sintiéndose engañado y desilusionado, regresó a su pueblo con su esposa Ipurua, para tratar de buscar otros medios para acceder a la cueva.
Este cuento no tiene final, todavía se está escribiendo, entre todos podemos conseguir un final feliz, para que Alí en el futuro, pueda seguir pescando puntos en el río de la LFP.