He vivido en Almería una sensación muy extraña. Cuando tu equipo va perdiendo, sientes que el tiempo vuela, sin embargo, el partido se me hecho eterno.
Hoy se ha demostrado que no importa quienes jueguen, el equipo no reacciona.
Se puede decir que estamos planos, sin alma.
Es muy difícil salir de una racha tan negativa como la que llevamos, pero no imposible.
Hay que recuperarse sicológicamente, los jugadores deben estar tranquilos, no tienen ninguna presión añadida, la afición siempre estará con ellos.
Ánimo equipo, lo vais a conseguir, ya ganamos al Málaga, el Sevilla puede caer también en Ipurua.
A POR EL SEVILLA

GORA EIBAR
