Mientras tanto Alex García ni convocado y Vicent en el banquillo. Regalamos una banda al contrario. Como siempre, que generosos somos. INCOMPRENSIBLE.
El primer tiempo ha sido igualado en cuanto a ocasiones, hemos tenido media ocasión cada equipo.
Muy buen partido de Albistegi, el mejor desde que está aquí, Lombraña ha jugado muy condicionado por la tarjeta que le han sacado al comienzo del partido. Solo Lanza y Albistegi han aportado sentido al juego de ataque.
En la segunda parte, jugados unos pocos minutos, los nervios, las prisas, se han empezado a apoderar de nuestros jugadores, especialmente de los defensas, las mejores ocasiones del Logroñes han empezado a generarse por balones mal sacados desde atrás, cesiones defectuosas al portero etc.
Faltando media hora ha entrado Cascón que ha luchado y peleado cada balón pero no ha recibido ninguno en condiciones de remate, tres cuartas partes de lo mismo le había pasado antes a Lago.
Con la entrada de Abaroa hemos ganado en presencia en centro del campo y parecía que la cosa podía tener remedio, pero atrás a excepción de Espin nos seguían temblando las piernas y el Logroñes no ha marcado por un paradón antológico de Xabi, minutos más tarde en una jugada embarullada los riojanos han marcado.
Es cuando nuestro entrenador ha mirado al banquillo y faltando menos de diez minutos ha sacado a Vicent y al fin hemos tenido presencia en banda izquierda, el holandés se ha sado tres centros estupendos y el Logroñés ha pasado apuros de verdad. Acabábamos de descubrir la pólvora, dos mil años después de los chinos.
En el último segundo de partido Vicent ha sacado un corner impecable y el remate de Altuna se ha ido fuera por poco.
Tan difícil es ver que necesitamos entrar por las dos bandas, para no depender exclusivamente de Lanza, este juego manco que realizamos nos hace muy previsibles en ataque. Lanza por cierto, lleva dos partidos mostrando cierto nivel de desesperación, fruto de la misma, dos tarjetas amarillas.
Partido paradójico, con un buen de nivel de juego de los medios centros, Altuna y Lanza, pero con la defensa, que hasta ahora estaba siendo un valladar, muy nerviosa. Joderr chavales, si lleváis mas batallas que el Capitán Trueno…
Unos 700 espectadores, la directiva en un alarde de optimismo y falta de comunión con la realidad había llevado 1700 bocadillos.
Ahora sí que se hace imprescindible la victoria en Gazteiz.
Con esa fe me voy para allí el sábado. Ganar o ganar that is the question.
